martes, 26 de febrero de 2008
Vestigio
Los marcianos le dijeron: -¡Estás enamorado!-. Él, preguntándose por algún vestigio humano, quiso saber de los sentimientos ajenos a su galaxia. Sirviendo a su condición de espécimen novedoso, lo mordieron, arrancándole parte fundamental de los genitales. Debajo de su sangre escuchó, en marciano correcto pero atragantado: -¡Está enamorado!-.
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