Ghetto uno.

Satén, plush, vinílico y pocas opciones para relacionarse.
Pedían metales livianos y cualquier vapor sintético que fuera oscuro. Aprendían tonos menores en todos los instrumentos, agravaban la voz y teñían sus pupilas de garra sangrienta y compromiso.
Después de coger dos veces podías confundirlas con el Pato Donald Paco Ronald Sapo Doman Sacco Truman Yaco Roman Mamo Showman Tato Foreman...

En vivo!

POST EXCEPCIÓN (AD FURIA)

Chabona, estaban todos de Caraffa!
De la falta de comunicación entre intérprete-gestor-cantautor-juglar-bardo y su público no vamos a hablar. La masa no despeja. Pero joder; en el recital del hombre que hizo probar la marihuana a The Beatles no se prendió ni un Virginia. Fabiana Masena se disfrazó de tierna promotora oncológica, siendo ignorada sistemáticamente por el ¡rústico público dylaniano!, que no paraba de usar su celular para hacer saber a sus amistades que estaban electrificando el folklore, convirtiéndose al cristianismo y tallando historia. Hijos de mil batallones de perros hijos de mil putas, contestando llamados en medio de Desolation Row, sacando fotos de un borrón de luz a mil metros luz de nada, llenando de lucecita estúpida todo el jodido lugar jodido.
A, música. Laic e roulin estóun. Hablando de lo arruinada que estaba la voz de Jagger ahora, pero que los estóuns la cantaban más lindo.
No había que escupir a nadie, no había que romper mingitorios. Hubiera estado bien escuchar música, que había.
Además el señor había venido a que hagamos eso. Por lo menos pareció tomárselo en serio.
Me arranco una cadena de adn y me azoto, sangrando sobre una lengua de tartán. Por no saber abstraerme, por no intentar la justicia como antes.

?

Batman: -No parar en agosto. Que te cancelen en perspectiva. Vamos a ver qué pasa con esas teorías rusas tan frescas. Que los empiristas traten al conocimiento coherentemente. ¿Venís conmigo?
Robin: -Dejate de joder. Ojalá sudes algún polímero y nunca conozcas la clorofila. Salí de mi alfombra y no vuelvas a proponerme nada.

Que quede claro.

1: El que no pueda desenganchar el ufo que se quede. Yo no vine a renegar con civilizaciones. Vine de p.a.s.e.o. Que quede claro.
2: No le digas ufo.
1: Bien. ¿Se quedan, entonces?
3: Un rato. Estamos frendbers^.
1: No quiero ser recurrente, pero si están tan frendbers^ fíjense dónde la ponen. No se olviden de los virus terrestres.

Opas.

Los diablos opas de Jardo no tomaban nada desde el mediodía. No quedaba alcohol. La Evaporación Profetizada había llegado. Una forma de vida milenaria tendría su golpe evolutivo desde hoy. O se extinguiría.-Murks, no hay ginebra, las mujeres perdieron su espíritu y nuestra circulación está lenta y apretada.-Si, Gubna.La respuesta caída del líder marcaría desde el momento la ruta de los demonios.-Paguemos; hagamos los sacrificios necesarios, convirtámonos, aceptemos el poder acaecido.-Nah. No serviría. Esto es un truco. Nos quieren muertos; somos pocos, no conocimos las fórmulas y ya no tenemos vísceras. -¿Cómo hacemos?-Traé el auto.Murks y Gubna viajaron hasta el nervio de Jardo, dejaron el auto encendido y bajaron a presentar sus respetos a Cabeza. Él los recibió, complacido de haber cumplido con lo Escrito. Miró desde arriba, saludó paspado y: -"Les preparé un contrato con las directivas para su especie, Murks. Entenderán que no les puedo ofrecer algo para tomar", dijo Cabeza guiñando a los Secretos.Murks se adelantó, leyó la letra chica y pronosticó para su raza una Intoxicación Redentora en otros miles. Tres mil doscientos exactos, dijo. Cabeza se lo tomó mal, dio un grito y Murks y Gubna cayeron de tetas. Cabeza los pisó, alcanzó el contrato y lo leyó despacio. Era cierto, tenía errores de puntuación y la letra no era tan chica.

Dijo el Sheriff Lobo.

Anos enredados. No vale elegir uno, parece. El amor no deja lugar a la exploración y ella sigue, con la culpa y las deslealtades detonando y dejándonos decadentes y occidentales. Pocos los que pueden, menos los que aceptan. Ríndanse y ya nada más va a estar mal.